• El presidente de Siria, Bashar al-Asad, concede una entrevista a medios franceses, enero de 2017.
Publicada: miércoles, 22 de marzo de 2017 17:08
Actualizada: miércoles, 22 de marzo de 2017 18:28

El objetivo más peligroso de los grupos terroristas es la eliminación de la cultura y la identidad árabes, advierte el presidente de Siria.

“Uno de los aspectos más peligrosos de la guerra terrorista que azota a Siria y a la región es el fomento y difusión del credo extremista, que busca dañar la identidad y cultura árabes y deformar los conceptos de panarabismo y patriotismo”, ha declarado hoy miércoles Bashar al-Asad.

En declaraciones realizadas en una reunión con una delegación parlamentaria tunecina en la capital siria, Damasco, el líder sirio ha hecho hincapié en el rol de los partidos y formaciones políticas en la confrontación con los ataques ideológicos y culturales.

Uno de los aspectos más peligrosos de la guerra terrorista que azota a Siria y a la región es el fomento y difusión del credo extremista, que busca dañar la identidad y cultura árabes y deformar los conceptos de panarabismo y patriotismo”, ha declarado el presidente sirio, Bashar al-Asad.

Al-Asad ha pedido asimismo la puesta en marcha de investigaciones profundas sobre las razones que han acarreado el declive de ciertos países árabes y la búsqueda de una solución colectiva que refuerce la unidad entre los países, según ha recogido la agencia oficial siria de noticias SANA.

A su vez, los parlamentarios tunecinos destacaron a Siria como el “primer frente en la lucha contra los complots occidentales y sionistas”. Según ellos, el país árabe sigue siendo objeto de agresiones “atroces y sin precedentes”.

Asimismo, los visitantes transmitieron su solidaridad con el Gobierno de Damasco y el pueblo sirio, al tiempo que expresaron su gratitud por la “resistencia ejemplar” manifestada por los sirios en la guerra contra las facciones radicales.

 

Desde 2011, Siria vive sumida en un conflicto desencadenado por grupos armados y terroristas que ha dejado más de 465.000 muertos y desaparecidos, según cifras del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.

Bashar al-Asad ha prometido que el Ejército nacional exterminará a los terroristas atrincherados en el país y liberará cada pulgada de terreno caída en manos de los grupos extremistas.

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