El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha informado este domingo que los grupos terroristas han atacado a los autobuses que trataban de evacuar a los civiles de Foua y Kefraya y han incendiado cinco de ellos.
La televisión siria ha anunciado que integrantes del grupo terrorista Frente Fatah al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra) han quemado los autobuses, ya que la agrupación rechazó desde el inicio permitir la entrada de los autobuses.
Sin embargo, una fuente de los terroristas ha alegado que dicho ataque fue llevado a cabo por combatientes leales al presidente sirio, Bashar al-Asad, para acusar a los ‘rebeldes’ de tal ataque.
Estaba previsto que en total unas 4000 personas serían evacuadas de ambas poblaciones chiíes, asediadas por el grupo Frente Al-Nusra, y situadas en el noreste de la provincia de Idlib.
La evacuación de los civiles y los grupos terroristas del este de Alepo había sido condicionada al traslado de los enfermos, los heridos y otros civiles de esos dos pueblos, según un acuerdo alcanzado por Turquía, Rusia e Irán.
El traslado de los grupos armados y civiles se realiza bajo supervisión de la Media Luna Roja siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Desde el pasado noviembre, el Ejército sirio lleva a cabo la última fase de la operación para liberar Alepo, en la que ha habido enfrentamientos feroces entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados. El martes, las fuerzas del Gobierno de Siria se hicieron con el control total de la parte oriental de la ciudad, ocupada desde 2012 por milicianos armados, e izaron allí la bandera siria.
El presidente sirio ha recalcado que la victoria en Alepo, segunda ciudad en importancia del país, será un gran paso hacia el fin de la guerra en Siria.
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