La estratégica ciudad siria de Alepo (norte) vivió el domingo el séptimo día de feroces combates entablados por Yeish al-Fath, una coalición integrada por 22 grupos terroristas, que busca acabar con el cerco impuesto por las tropas del Ejército sirio y sus aliados a la urbe.
La mañana del domingo, un grupo opositor y vinculado a las fuerzas "rebeldes" alegó que los terroristas lograron por fin romper el cerco del Ejército sirio sobre sus posiciones en el sur de Alepo y hacerse con el control del distrito de Ramuse (en el suroeste de Alepo). No obstante, la información fue desmentida muy pronto por el Ejército sirio.
Esa misma jornada, la brigada Rezwan del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), se desplegó en el distrito de Hamdania para reforzar las posiciones del Ejército sirio ante los terroristas en el vecino distrito de Ramuse.
Por su parte, unos 2000 efectivos del Movimiento de la Resistencia Islámica de Irak (Hezbolá al-Noyaba), llegaron el domingo al sur de Alepo para unirse a las tropas sirias que tratan de detener la ofensiva terrorista en esa ciudad. La televisión libanesa Al-Mayadeen informó citando a fuentes de Hezbolá que los efectivos están muy bien entrenados y capacitados.
Fuentes militares del Ejército sirio, citadas por medios locales, informaron el sábado que más de 400 extremistas fueron abatidos en seis días de combates en Alepo, y que el Ejército logró repeler casi todas las ofensivas llevadas a cabo por la coalición terrorista.
Yeish al-Fath inició el 31 de julio una ofensiva contra las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Asad, en un intento por poner fin a un asedio impuesto desde hace tres semanas en su contra en Alepo. Mediante dicho bloqueo, Damasco busca retomar el control de Alepo, la mayor urbe de Siria que se considera el principal bastión de los grupos armados en el país árabe.
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