“Una vez más, hemos llamado la atención de la OTAN hacia nuestras propuestas de reunir a los militares para que se sienten en la mesa con mapas y realicen profesionalmente y sin emoción una evaluación conjunta de las capacidades militares reales presentes en Europa”, comunicó el jueves el representante permanente de Rusia ante la Alianza Atlántica.
El representante, Alexander Grushko, hizo estas declaraciones tras una reunión de los embajadores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas, la capital belga.
El embajador ruso señaló también a los periodistas que el fortalecimiento de la presencia de la organización en el flanco oriental europeo “pasa desapercibido” en medio de las criticas “absolutamente injustificadas” a las próximas maniobras conjuntas de Rusia y Bielorrusia Zapad-2017, previstas para septiembre.
Respecto al aumento de la presencia militar de la Alianza en Europa del Este, Grushko denunció que está socavando la estabilidad de la región, para luego añadir que se trata de una estrategia dirigida a desplazar la infraestructura militar de la OTAN cerca de las fronteras rusas.
Una vez más, hemos llamado la atención de la OTAN hacia nuestras propuestas de reunir a los militares para que se sienten en la mesa con mapas y realicen profesionalmente y sin emoción una evaluación conjunta de las capacidades militares reales en Europa”, comunicó el representante permanente de Rusia ante la OTAN, Alexander Grushko.
En relación a las anunciadas maniobras conjuntas ruso-bielorrusas, Grushko puntualizó que es muy posible que ambos países inviten a presenciarlas a observadores de la OTAN.
Por orto lado, el alto funcionario abordó otro tema de suma importancia para Moscú al advertir a los embajadores de la Alianza de la amenaza de que Afganistán se convierta en un “refugio seguro” para terroristas.
La acumulación de tropas de la OTAN ante las fronteras rusas, que no cesa, ha sido criticada recientemente por el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, considerando que se lleva a cabo sobre la base de razones ‘inventadas’.
El despliegue de la OTAN se ha acelerado desde que estalló en 2014 la crisis de Ucrania, resultando en un aumento de las discrepancias entre Rusia y el Occidente, en particular con EE.UU., acentuado aun más con la adhesión de Crimea al territorio ruso.
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