Muchos de estos desplazados han encontrado el apoyo del Gobierno ruso y lejos de la guerra pueden contar sus historias.
Conversar con los refugiados ucranianos que viven en Rusia ha sido casi imposible, ya que muchos temen represalias del Gobierno ucraniano, escondiendo sus rostros han hablado sobre la difícil situación que viven sus seres queridos.
Solo en la provincia rusa de Rostov el número de refugiados ucranianos ha superado las 40.000 personas. Estas se encuentran acogidas en los 42 centros temporales que el gobierno ha habilitado en esta región.
Según los datos del Servicio federal de migración de Rusia casi un millón de ucranianos emigraron a este país en el 2014, una cifra que podría aumentar con los nuevos datos del primer semestre de este 2015.
Cristian Eloy Torres, Muscú
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