Al frente de una delegación económica en su visita a Irán, Mohamed sostuvo el miércoles importantes diálogos con altos cargos del Ministerio de Asuntos Económicos y Finanzas, en particular con el titular de esta Cartera, Abdolnaser Hemati.
Ambos funcionarios celebraron con entusiasmo la reanudación de las relaciones diplomáticas, compartiendo su ilusión por un nuevo capítulo que, auguran, será significativo para el intercambio económico y comercial entre los dos países.
Durante la reunión, Mohamed subrayó las oportunidades prometedoras de inversión en Sudán, resaltando su tierra fértil y abundante producción agrícola, que abarca desde semillas oleaginosas hasta sésamo y maní. Además, puso de relieve la riqueza ganadera del país. Este panorama resalta el fervor tanto del Gobierno como del pueblo sudanés por fortalecer los lazos económicos con Irán.
Ambas partes renovaron el compromiso de sus respectivos gobiernos para cimentar aún más los lazos bilaterales.
El viernes, Mohamed se aventuró hacia la mística provincia central de Qom, en Irán, en busca de nuevas oportunidades de inversión. En su visita, se sumergió en la rica historia y en los venerados lugares religiosos que adornan la ciudad.
Cabe señalar que Sudán, con una superficie de un millón 886 kilómetros cuadrados y 45 millones de habitantes, más del 97 % de los cuales son musulmanes, está situado en una posición estratégica en el mar Rojo y en el noreste de África y debido a los recursos hídricos del río Nilo, tiene suelo fértil, productos ganaderos y ricos recursos subterráneos, especialmente oro.
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