“La experiencia ha demostrado que Israel no solo es una amenaza para el pueblo palestino, sino también para toda la comunidad islámica, y los países islámicos deben tener una voz, políticas y acciones prácticas frente a la amenaza del régimen sionista”, dijo el jueves Ali Baqeri Kani durante un encuentro con el ministro somalí de Exteriores, Ahmed Moallim Fiqi.
En la cita, celebrada en la ciudad saudí de Yeda, y al margen de una sesión extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), el máximo diplomático persa condenó los crímenes de guerra, incluida la masacre de al menos 39 700 palestinos indefensos en Gaza, cometidos por Israel con armas avanzadas estadounidenses.
Baqeri Kani saludó también la decisión de Somalia de hacer los preparativos para retomar relaciones diplomáticas con Irán, rotas desde 2016 en medio de las tensiones —ya resueltas— entre la República Islámica y Arabia Saudí.
“Creemos que los países islámicos deben fortalecer sus relaciones en beneficio de intereses comunes y para enfrentar a los enemigos del mundo islámico, y no tenemos ninguna limitación para desarrollar y expandir nuestras relaciones con los países africanos”, sostuvo el diplomático persa.
El canciller somalí, a su vez, condenó el asesinato del líder político del movimiento palestino Ismail Haniya por Israel en un ataque a su residencia en Teherán, capital iraní, el pasado 31 de julio, lo cual violó la soberanía nacional del país persa, al tiempo que valoró el apoyo de Irán a la causa palestina y los derechos de la nación palestina.
Moallim Fiqi también agradeció el apoyo de Irán a la estabilidad y la seguridad de Somalia en la lucha contra el terrorismo, señaló que su país busca desarrollar y profundizar las relaciones entre Mogadiscio y Teherán, y abrir una nueva página en los lazos bilaterales.
En la reunión extraordinaria de la OCI, convocada a petición de Irán, Baqeri Kani dijo que el asesinato de Haniya en el suelo iraní “es una clara violación de la soberanía nacional y la integridad territorial de la República Islámica de Irán, y una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales e internacionales”, reafirmando que Teherán utilizará su derecho inherente a responder a la agresión israelí.
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