Fareed Zakaria, un destacado analista y columnista de la cadena estadounidense de televisión CNN, ha criticado al presidente estadounidense, Donald Trump, así como a su Administración, por hacer la vista gorda a “la propagación del terrorismo” por parte de su aliado saudí, dándole a Riad “paso libre y libertad de acción en la región”.
El experto en asuntos internacionales, en su artículo publicado el jueves en The Washington Post, se refirió a un polémico discurso dado por el magnate republicano en Riad, capital saudí, donde pidió una alianza antiterrorista con la monarquía saudí y otros Estados musulmanes, mientras acusaba a Teherán de promover el “terrorismo y el sectarismo”.
“Es tremendamente inexacto describirlo (Irán) como la fuente del terrorismo”, subrayó Zakaria, al recordar que Irán está luchando contra los principales perpetradores de los atentados terroristas desde 2001, es decir, el EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda.
“Irán está luchando contra esos grupos, no alimentándolos (...) casi todos los ataques terroristas en el Occidente han tenido alguna conexión con Arabia Saudí. Prácticamente ninguno se ha vinculado a Irán”, agrega el documento, precisando que “durante cinco décadas, Arabia Saudí ha extendido su versión intolerante del Islam”, conocido como wahabismo, en el que se inspiraron todas las bandas extremistas, como el EIIL.
Irán está luchando contra esos grupos, no alimentándolos (...) casi todos los ataques terroristas en el Occidente han tenido alguna conexión con Arabia Saudí. Prácticamente ninguno se ha vinculado a Irán”, se lee en un artículo escrito por Fareed Zakaria.
“Y sabemos que, a través de un correo electrónico filtrado de la exsecretaria de Estado (de EE.UU.) Hillary Clinton, que en los últimos años el Gobierno saudí, junto con Catar, ha estado proporcionando apoyo financiero y logístico clandestino al EIIL y a otros grupos (…) radicales en la región”, escribe Zakaria en su artículo.
El analista proporciona, además, otros datos chocantes sobre la implicación de la monarquía saudí en las actividades terroristas. “Los saudíes constituyen el segundo grupo más grande de combatientes extranjeros en el EIIL y, de acuerdo con algunos, el más grande de las operaciones iraquíes del grupo terrorista. El reino está en una alianza tácita con Al-Qaeda en Yemen”.
El analista político lamenta que la monarquía saudí lograra conseguir el visto bueno de Trump sobre su apoyo al terrorismo a través de un acuerdo millonario de armas y una donación de 100 millones de dólares a un fondo creado por la hija mayor del magante republicano, Ivanka.
De esta manera, advierte Zakaria, “Estados Unidos se ha adherido a la política exterior de Arabia Saudí, que incluye una serie de batallas contra los chiíes y sus aliados en todo Oriente Medio. Eso atrapará a Washington en una lucha sectaria interminable, alimentará la inestabilidad regional y complicará sus lazos con países como Irak, que quieren mantener buenas relaciones con ambas partes”.
No obstante, dicha postura adoptada por Trump “no hace nada para hacer frente a la amenaza directa y continuada para los estadounidenses —el terrorismo yihadista—”, lamenta el experto.
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