A través de recientes manifestaciones en la Ciudad de Panamá, desde los llamados “asentamientos informales” denuncian la violación sistemática de sus derechos humanos, relacionados al acceso a una vivienda digna y necesidades básicas como la alimentación o el agua potable.
Cifras oficiales indican que antes de la pandemia, el déficit habitacional dentro en el país oscilaba las 300 mil viviendas y con la profundización de la crisis socio-económica se estima que esta problemática vaya en aumento.
Esta incertidumbre se extiende a través de las diferentes administraciones de gobierno porque no existe una verdadera intención de ponerle coto, de hecho, se obtienen jugosos beneficios de su prolongación, así lo explican algunos analistas.
Para estos ciudadanos es hora de concretar soluciones, por lo que se mantendrán activos en las calles.
John Alonso, la Ciudad de Panamá.
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