Los jubilados panameños arrancan el año en las calles exigiendo la aprobación de un aumento a sus pensiones. Este 2 de enero protestaron en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, bajo inusuales medidas de seguridad.
Sin embargo el 5 de diciembre fue vetado parcialmente por el Ejecutivo, quien consideró las fuentes de financiamiento sugeridas, como “riesgosas” para la economía local.
El documento estipulaba obtener parte de los fondos a partir del gravamen de 5 % a distintos sistemas y salas de juego, la redistribución del actual impuesto a las cervezas y la imposición del 7 % en las remesas al extranjero.
La protesta ocurrió mientras el presidente Juan Carlos Varela rendía su último informe de gestión; desde el Parlamento cuyo perímetro de seguridad fue ampliamente extendido para imposibilitar el acceso de los manifestantes.
Los jubilados anunciaron que volverán el próximo 7 de enero a la Asamblea Nacional y no cesarán sus protestas hasta obtener, por lo menos, un diálogo profundo con el Ejecutivo.
John Alonso, Panamá.
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