El Ministerio palestino de Salud ha informado de que decenas palestinos sufrieron heridas por las balas y bombas de gas lacrimógeno disparadas por las fuerzas israelíes al este de Gaza.
Además, ha señalado que entre los heridos hay varios asistentes médicos, niños y mujeres.
Más de 300 palestinos han perdido la vida y 31 000 han resultado heridos por la represión del régimen israelí contra las protestas enmarcadas en la Gran Marcha del Retorno, manifestaciones que comenzaron el 30 de marzo de 2018 y que se repiten cada viernes en Gaza para reclamar el derecho de los palestinos a retornar a sus tierras originarias y demandar el cese del asedio y los ataques israelíes.
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