• Canciller de Francia, Laurent Fabius.
Publicada: viernes, 5 de junio de 2015 16:48

El canciller francés, Laurent Fabius, ha tachado de "ilegal" la construcción de asentamientos israelíes en los territorios palestinos.

“La posición de Francia y la Unión Europea (UE) sobre los asentamientos es consistente y ampliamente conocida; son ilegales”, ha asegurado el ministro galo de Asuntos Exteriores.

La posición de Francia y la Unión Europea sobre los asentamientos es consistente y ampliamente conocida; son ilegales”, reitera Fabius.

Fabius hace estas declaraciones después de que la compañía multinacional gala de telecomunicaciones Orange SA decidiera cortar relaciones con el régimen de Tel Aviv.

Sin embargo, el jefe de la Diplomacia francesa ha reiterado que París se opone a cualquier boicot contra el régimen de Tel Aviv, si bien, ha hecho hincapié en que Orange es libre de definir su propia política comercial.

“Aunque corresponde al presidente del grupo Orange definir la estrategia comercial de su empresa, Francia se opone firmemente a cualquier boicot a Israel”, señala el comunicado que ha leído el canciller galo.

Mencionar que en junio de 2014, el Gobierno francés había advertido a los inversores galos de que las actividades en las zonas en las que se construyen asentamientos ilegales israelíes conllevan riesgos legales; anuncio que puso en alerta a los israelíes.

El presidente ejecutivo de Orange, Stéphane Richard, anunció el miércoles el plan de esta empresa para suspender su cooperación con el operador israelí de comunicaciones móviles Partner Communications Company Ltd por sus actividades ilegales en los territorios palestinos.

Asentamientos israelíes se expanden ilegalmente en territorio palestino.

 

“Nuestra intención es retirarse de Israel. Tomará tiempo ... [pero] estamos seguros de que lo haremos”, dijo Richard, tras asegurar que “estoy listo para hacer esto mañana mismo... pero sin exponer a Orange a grandes riesgos”.

Sin embargo, las autoridades israelíes denunciaron que la actitud de Orange, en la que el Gobierno de París tiene el 25 % de acciones, es sumarse a la campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen de Israel, que exige el fin de la ocupación, la igualdad para los ciudadanos árabe israelíes y el derecho al retorno de los refugiados palestinos.

Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, reaccionó furiosamente el jueves a esta decisión. “Insto al Gobierno francés a repudiar públicamente la declaración miserable y la acción de una compañía de la cual tiene acciones”, alegó.

Cabe señalar que la campaña BDS ha obtenido un creciente éxito, en especial en la esfera académica y artística, mientras la comunidad internacional insiste en que son ilegales dichas colonizaciones israelíes en Cisjordania y Al-Quds, ya que obstaculizan la búsqueda de una solución al conflicto entre israelíes y palestinos.

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