Netanyahu advirtió el sábado a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) que su resolución no conseguirá borrar los miles de años de historia judía en la Explanada de las Mezquitas.
Las declaraciones del premier israelí se produjeron días después de que la Unesco adoptara una resolución, aprobada con 24 votos a favor, seis en contra y 26 abstenciones, que desvincula la Explanada de las Mezquitas con el judaísmo.
En represalia, el régimen de Israel anunció el 14 de octubre del año en curso la suspensión de toda la colaboración con la Unesco por la decisión de este organismo de las Naciones Unidas.
La resolución se refiere al régimen de Israel como la "fuerza de ocupación" en cada mención, y utiliza el término árabe de Mezquita Al-Aqsa para el lugar sagrado del Islam, en lugar de llamarlo el Monte del Templo, utilizado por los israelíes.
El fallo también condena las limitaciones impuestas a los musulmanes para acceder a los lugares sagrados, como la Mezquita Al-Aqsa, los arrestos y vejamenes sufridos por los musulmanes de manos de las fuerzas israelíes en los territorios ocupados palestinos.
Asimismo, la Unesco deplora el sistemático bloqueo israelí a la Franja de Gaza y argumenta que "daña al movimiento libre de personal y ayuda humanitaria". A continuación demanda a Israel poner punto final a tal medida.
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