Publicada: domingo, 11 de agosto de 2024 23:47

La madre de dos hermanos menores libaneses cuenta cómo sus hijos perdieron la vida en un ataque del régimen israelí a los suburbios de Beirut, capital libanesa.

Por: Hiba Morad

Hasan y Amira Fazlalá, dos hermanos de los suburbios del sur de Beirut, que murieron en un bombardeo israelí recientemente, en el que también perdió la vida un alto comandante de Hezbolá, fueron encontrados bajo los escombros, según contó su madre al sitio web Press TV, contando la mayor tragedia de su vida.

“Los hermanos fueron encontrados bajo los escombros del edificio, abrazándose”, dijo Mariam Soltani, luchando por contener las lágrimas ya que todavía no ha superado la tragedia.

La madre de Hasan, de 10 años, y Amira, de 6, señaló que sus hijos murieron en el ataque aéreo israelí mientras jugaban en casa de su tía.

El ataque aéreo del 30 de julio contra un apartamento residencial en el distrito Haret Hreik de Dahiyeh, que tenía como objetivo al comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr, se produjo en medio de tensiones regionales intensificadas.

“Habíamos llevado a nuestros hijos a su programa de verano por la tarde ese día y decidimos que visitaríamos la casa de su tía cuando terminaran con sus actividades”, dijo Soltani al sitio web Press TV en una entrevista exclusiva, recreando los eventos de ese fatídico día.

Dijo que un primo de sus hijos se había graduado de la escuela secundaria y que querían visitarlo y felicitarlo por su logro.

“Llegamos al edificio, los niños, su padre y sus primos tomaron el ascensor y subieron al apartamento de su tía, mientras que mi cuñada y yo teníamos que terminar algo abajo”, relató.

“Cinco minutos después, entramos en el vestíbulo del edificio y estábamos esperando que llegara el ascensor”, agregó.

Ese fue el momento en que escucharon un sonido muy fuerte y sintieron que el edificio temblaba.

“Fuimos arrojadas contra la pared del vestíbulo. Todo lo que podíamos ver era polvo y escombros por todas partes en medio de la oscuridad. Milagrosamente, mi cuñada y yo logramos salir del vestíbulo y salir al exterior”, indicó Soltani al sitio web Press TV menos de dos semanas después del incidente.

“Vimos el edificio y se había derrumbado hasta el cuarto piso, donde estaba mi familia”, remarcó.

La madre de dos niños precisó que su marido y su hijo menor fueron trasladados al hospital de inmediato, mientras que el destino de Hasan y Amira aún se desconocía.

“En un minuto o dos, llegaron ambulancias y camiones de bomberos. Rápidamente me informaron de que mi marido y mi hijo fueron trasladados al Hospital Bahman, que está muy cerca del edificio atacado”, comentó, diciendo que estaban gravemente heridos con quemaduras de tercer grado y huesos rotos.

Todavía están en el hospital, recuperándose de las heridas y el trauma severo.

Horas después del ataque, que acaparó los titulares de todo el mundo, los trabajadores de defensa civil no pudieron encontrar a Hasan y Amira, afirmó la madre, añadiendo que estaba rezando por su bienestar.

“Más tarde, me enteré de que cuando se produjo el ataque, todos corrieron hacia la entrada de la casa, excepto Hasan, que corrió rápidamente para sacar a su hermana, que estaba jugando sola dentro, pero no logró sacarla porque ese lado de la casa se derrumbó y cayó sobre sus diminutos cuerpos”, dijo Soltani al sitio web de Press TV.

“Hasan y Amira fueron encontrados muertos, asesinados por el poderoso ataque mientras se abrazaban”, describió.

Soltani narró que es “más doloroso de lo que se puede imaginar” perder a los hijos de una manera tan brutal.

Sin embargo, insistió en que ella, como otros en El Líbano y en otros lugares, es una seguidora del (tercer Imam de los musulmanes chiíes y nieto del Profeta del Islam) Imam Husein (P) y de la batalla de Karbala, “que nos enseñó que nunca debemos arrodillarnos ni rendirnos ante la injusticia y la tiranía”.

“La Resistencia y Hezbolá son una extensión y continuación de la escuela del Imam Husein, y matarnos a nosotros mismos, a nuestros seres queridos y a nuestros hijos, destruir nuestros hogares y desplazarnos no afectará nuestras creencias ni cambiará nuestra posición”, aseveró en su conversación con el sitio web Press TV.

“Siempre y para siempre apoyaremos la Resistencia frente a la entidad sionista y siempre rechazaremos y lucharemos contra la injusticia dondequiera que exista”, se apresuró a agregar la valiente madre.

Soltani, que tuvo la suerte de sobrevivir al bombardeo, puso de relieve que la sangre de sus hijos martirizados “es como el agua que nutre el árbol de la Resistencia y lo ayudará a crecer más fuerte y más grande”.

En un mensaje al régimen israelí y a los países occidentales que lo apoyan, la madre afligida resaltó que repetiría lo que su líder suele decir: “Mátennos, porque nuestro pueblo se volverá más consciente”.

“Pueden matar a cientos, incluso a miles de nosotros, y pueden silenciar a los medios de comunicación hasta cierto punto, pero el mundo es muy diferente hoy y muchos en Occidente han llegado a conocer la verdadera realidad del enemigo israelí y de Estados Unidos”, remarcó.

Hasan y Amira, junto con otras dos mujeres, murieron y más de 80 personas resultaron heridas en la agresión israelí en los suburbios del sur de Beirut, informó el Ministerio de Salud libanés.

Shukr, también conocido por su alias Hach Mohsen, fue el objetivo principal del ataque. Un comunicado del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) lo llamó “el gran comandante” que fue el objetivo del enemigo sionista.

Las imágenes tomadas en la zona después del ataque mostraban montones de escombros en la calle, lo que retrasó la búsqueda durante horas hasta que se recuperaron los cuerpos de dos hermanos.

Fue la última agresión sionista contra El Líbano, ya que ha llevado a cabo varios ataques en el pasado, asesinando a altos comandantes y líderes de la Resistencia de Hezbolá en ataques abiertos y encubiertos.

Según el principio de proporcionalidad del derecho internacional, artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, incluso si hay un objetivo militar claro, no está permitido atacarlo si el daño esperado a los civiles o a la propiedad civil es excesivo en comparación con la ventaja militar esperada.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.