El mandatario visitó este viernes la fronteriza Ciudad Juárez. Hasta la fecha ocho personas han sido identificadas como presuntos responsables, ya hay 5 detenidos.
López obrador llegó este viernes hasta Ciudad Juárez, la localidad que registró el pasado lunes la tragedia migratoria en la que 39 hombres murieron tras un incendio en un centro de detención para migrantes. Decenas de migrantes de centro y Suramérica piden audiencia con el mandatario, que ha exigido justicia para los responsables y más temprano, en ciudad de México, pedía la cooperación de EE.UU. para enfrentar la crisis.
Hasta la fecha, cinco personas han sido detenidas por su presunta participación en el incendio. Autoridades además han emprendido un proceso contra la empresa de seguridad encargada de estancia del Instituto Nacional de Migración por irregularidades en su funcionamiento y por su actuación durante el suceso.
Las pesquisas por el caso de la muerte de 39 migrantes siguen y en el norte los migrantes exigen justicia y soluciones a su condición.
El Gobierno no ha proporcionado los nombres de los sospechosos, se emitieron órdenes de aprehensión para tres funcionarios de migración, dos trabajadores de seguridad privada y un migrante acusado de iniciar el incendio.
A los detenidos se les imputan los delitos de homicidio doloso y lesiones, además se busca la revocación de permisos y la imposición de sanciones a la empresa de seguridad que resguardaba el centro de detención.
El incendio del lunes ya recibió la valoración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien en un primer momento atribuyó a los migrantes la responsabilidad del origen de las llamas, ocasionadas, según él, después de que prendiesen un colchón en protesta por una supuesta deportación futura.
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