Así declaró Javier Corral Jurado, una de las principales figuras de la derecha mexicana cuyo Partido Acción Nacional (PAN) fue derrotado en México en los pasados comicios presidenciales, invitado de esta semana en el programa Contraseñas, producido para HispanTV y conducido por el célebre periodista y escritor Julio Hernández Astillero.
Para este político, la derrota electoral contra el representante de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue merecida al reconocer que el hecho de que la derecha del país azteca perdiera las elecciones presidenciales fue por la constante ausencia y soberbia de estos políticos que fueron construyendo las bases de la generada desconfianza entre los ciudadanos durante los últimos años.
El descalabro electoral fue a consecuencia de que los políticos de las organizaciones que representan a los intereses de la derecha se fueron distanciando de los intereses colectivos y de sus principios doctrinales, añadió Corral Jurado para luego resaltar que es un resultado “bien ganado”.
A su juicio, el germen de todo colapso del poder reside en que los partidos políticos acumulan omisiones en atender a las demandas y anhelos de la ciudadanía junto a la soberbia en la pretendida materia de cohesión política que los autores de la misma definen.
Tras la derrota electoral del PAN, el también escritor mexicano subrayó que es necesario que esta formación “regrese a sus motivos originales en términos ideológicos, políticos y doctrinales”. En concreto, explicó que esto significa que “el partido debe retornar a su defensa de la democracia, las libertades, la participación ciudadana, la división de poderes” y volver también a su impecabilidad contra la corrupción y la impunidad en la clase política de México.
En otra parte de su entrevista, el también gobernador del importante estado norteño de Chihuahua, quien conoce de primera mano los problemas derivados de la extendida actividad de narcotraficantes y otros criminales, señaló que está en contra de la política planteada por el ganador de las elecciones, López Obrador, quien postula “perdón, pero no olvido” a los infractores de las leyes.
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