Los colegios electorales han abierto sus puertas a las 8.00 de la mañana (hora local) y la votación continuará hasta la tarde. Este escrutinio, al que están llamados unos 5 millones de kurdos, se celebra en la región autónoma del Kurdistán (norte de Irak), que incluye las ciudades de Erbil, Suleimaniyeh y Dohuk.
En las provincias norteñas iraquíes de Kirkuk, Nínive, Diala y Salah al-Din se han dispuesto 4869 centros de votación y se pronostica que más de 2 millones de kurdos saldrán a votar en estas zonas, fuera de los límites de la región del Kurdistán.
En Kirkuk, zona disputada por los kurdos y el Gobierno central iraquí, desde altavoces colocados en edificios públicos y mezquitas llaman a los ciudadanos a votar en el referéndum, según fuentes citadas por la agencia AFP.
El presidente del Kurdistán de Irak, Masud Barzani, principal promotor de la separación de esta región de Irak, ha sido uno de los primeros en acudir a las urnas en un centro de votación en Erbil, capital de esta región autónoma iraquí.
Esta consulta se desarrolla pese a que el Gobierno iraquí lo ha declarado inconstitucional y la comunidad internacional lo rechaza, salvo el régimen de Israel.
De hecho, países regionales como Turquía e Irán coinciden en que el referéndum aumentará la inestabilidad de la región de Oriente Medio.
El Gobierno de Bagdad, que sostiene que el voto separatista pondrá en peligro la integridad territorial de Irak, ya advirtió la semana pasada de que intervendrá militarmente, si el referendo del Kurdistán iraquí desencadena violencia.
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