Tras permanecer 5 días hospitalizado y sin poder encontrar el nexo epidemiológico de su contagio, un hondureño de 60 años es la primera víctima mortal de ese país.
El vocero del Sistema Nacional de Riesgos confirmó en cadena nacional de radio y televisión, la primera víctima mortal del COVID-19. Un hombre de 60 años originario del municipio de Villanueva en el Departamento de Cortes.
A pesar del reciente fallecimiento de este hondureño a causa del COVID-19, el resto de la ciudadanía parece no temerle a la enfermedad; las calles lucieron como un día normal de trabajo.
Los accesos y salidas a la capital que antes estaban cerrados, ahora lucen con transito libre, a excepción de algunas revisiones a los conductores.
A mi espalda esta el cementerio donde fueron enterrados los restos del primer hondureño fallecido por el coronavirus 19, en un total hermetismo fueron entregados los restos a los familiares, sin permitir que estos tuvieron un contacto directo con el ataúd.
Con menos de un mes de cuarentena, los habitantes de los barrios más pobres de la capital no soportan la crisis económica. La clase media y pequeñas empresas se enfrentan a pagos de servicios, prestamos y tarjetas de crédito.
Los habitantes del barrio el Chorizo de la capital, tienen más de 3 días pidiendo en las calles dinero o comida a los conductores para poder llevarles sustento a sus hijos. Como esta acción ya se han dado varias en distintos puntos del país.
Más de 60 son los casos positivos de COVID-19 en Honduras, dos de ellos en unidad de cuidados intensivos según las autoridades del país. Mientras se distribuyen en algunos puntos alimentos a simpatizantes del presidente Hernández.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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