Organizaciones y líderes pro derechos humanos presentaron un informe que desvela la cantidad de agresiones en contra de defensores de derechos humanos y de libertad de expresión. En el actual Gobierno el hostigamiento y la persecución sistemática hacia la prensa ha conllevado condenas desde instancias internacionales.
Una de las principales características del Gobierno de Alejandro Giammattei es que las instituciones y órganos del Estado que deben velar por hacer prevalecer la ley y las garantías constitucionales se han prestado para intervenir en casos en que se intenta acallar la libertad de prensa y de expresión.
Otra de las atenuantes más claras respecto a la persecución de medios de comunicación y periodistas incómodos al poder es que en apenas un mes y medio se hará oficial la convocatoria para correr por la presidencia y otros puestos de elección popular, el resultado raya incluso con la muerte de opositores al gobierno.
La unidad de protección para defensores y defensoras de los derechos humanos reportan que solo entre enero y julio del 2022 se registraron un total de 589 agresiones que evidencian un incremento sustancial en cuanto a ese tipo de violaciones a los derechos humanos respecto al 2021.
Guatemala ha desacatado las recomendaciones de la comisión interamericana de derechos humanos respecto a impulsar programas para proteger a defensores y defensoras de derechos humanos, lo que demuestra una vez más el autoritarismo del presidente de turno.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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