En el país galo, este aumento de un 125 % de casos en la última semana, significa que la situación en Francia se está complicando a niveles nunca pensados.
De acuerdo con el portavoz galo, el problema no se limita al aumento de contagiados con el coronavirus, las hospitalizaciones también están creciendo de manera considerable. Si fuera poco, reconoce una situación inconveniente a la hora de vacunar a la población.
El Gobierno francés además, intenta aprobar en el Parlamento un proyecto de ley que obliga a vacunarse al personal de salud y que extiende el uso del pase sanitario para acceder a numerosos lugares, lo que ha provocado amplias reacciones a nivel nacional.
Hasta la fecha Francia ha registrado unos 5 880 000 casos de la COVID-19 y cerca de 112 000 muertos, por lo que ocupa el quinto lugar a nivel mundial después de EE.UU., la India, Brasil y Rusia.
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