Ubicada en el norte de Teherán, la capital iraní, esta mansión es un tesoro de diferentes relojes y cómodas, y fue construida durante la época Qayar. Los diseñadores del edificio eligieron una mezcla de estilo iraní y europeo, con la implementación de yeserías y azulejos únicos, logrando así una magnífica obra de arte.
En el Museo del Tiempo, hay muchos relojes que se coleccionaron desde los siglos XVII al XX. Además de Irán, algunos de estos relojes se recolectaron de los países como Suiza, el Reino Unido, Francia y Alemania.









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