La congregación se enmarca dentro de la semana de “rebelión internacional” que ha convocado el grupo ecologista “Extinction Rebellion” (Rebelión de la Extinción).
Los activistas paralizaron la entrada del edificio de Repsol con una sentada y una pancarta en la que se leía “no hay planeta B” mientras, gritaban proclamas como “sin planeta no hay futuro” o “Qué salgan, que salgan a dar explicaciones”.
Además, han derramado sangre falsa por el suelo para “reflejar la tragedia que se está experimentando por todo el planeta”.
La organización se une con esta protesta a una semana de acciones ecologistas que comienza este lunes y que se replicará en 33 países.
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