Entre los escombros y las destrucciones dejadas por los terroristas, dos hombres iraquíes arriesgaron sus vidas para entregar juguetes a los niños durante las celebraciones navideñas en el área de la ciudad vieja, en el oeste de Mosul, norte de Irak.
Pelotas, carros y todo tipo de juguetes fueron repartidos a los niños por los Papás Noeles. Aproximadamente el 5 % de los iraquíes son cristianos.
El 10 de diciembre, Irak celebró el primer aniversario desde que proclamara la victoria en su guerra de tres años contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), que había dejado en ruinas la antigua y segunda ciudad del país árabe.
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