El Día de la Victoria marca la rendición de Alemania frente a la Unión Soviética en 1945. Se convirtió en el final de la Gran Guerra Patriótica para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que perdió cerca de 25 millones de ciudadanos en cuatro años de contienda.
Curiosamente, el Día de la Victoria no fue una fiesta importante hasta su vigésimo aniversario, en 1965, y se consideraba un día laborable. Aparte de los aniversarios de 1965 y 1985, las celebraciones del Día de la Victoria de la Unión Soviética no incluyeron desfiles militares, tradición que comenzó en 1995.
En este día, la mayoría de los veteranos llevan sus medallas mientras se dirigen al desfile o un evento organizado por una organización local de veteranos. Otra tradición es ofrecer flores a los veteranos por la calle, generalmente claveles rojos, y poner coronas de flores en los monumentos de la guerra.
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