Los agricultores europeos denuncian que la importación de granos desde Ucrania afecta su sustento de vida y han presentado este martes sus demandas al Comisario europeo de Agricultura. Exigen financiación adicional de la Unión Europea (UE), así como medidas más estrictas, entre ellas, mejores controles de calidad para las importaciones.
Los productores de Europa del Este dicen que no pueden competir con los productores ucranianos porque no siguen estrictamente las leyes ecológicas de la UE y las directivas sobre pesticidas.
Los Estados afectados acordaron permitir el paso de los productos ucranianos dentro de sus territorios, mientras no se vendan en sus países y tengan como destino otros lugares de la Unión Europea o de fuera de los Veintisiete, en un acuerdo que incluía ayudas económicas por valor de 100 millones de euros para respaldar a Kiev en medio del conflicto militar con Rusia.
En declaraciones a Euronews, una portavoz de la Comisión Europea asegura que antes de tomar nuevas medidas esperan que todos los Estados miembros apliquen los acuerdos anteriores y retiren las prohibiciones unilaterales de importación, algo que Hungría no ha hecho hasta ahora.
Otros países que solicitan ayuda financiera y se enfrentan a problemas como la sequía, han advertido que la ayuda a los agricultores de Europa del Este no puede ir en detrimento de sus propias necesidades.
El año pasado, después del comienzo de la operación militar rusa en Ucrania, la UE eliminó las tarifas de importaciones agrícolas para apoyar a Kiev, pero el grano barato obligó a muchos agricultores locales en los países europeos a abandonar el mercado.
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