Miles de los checos salieron el sábado a las calles de Praga, la capital, para exigir la renuncia del primer ministro, Petr Fiala, en medio del aumento del costo de vida.
La televisión checa informó que unas 10 000 personas se reunieron en la capital checa en una protesta antigubernamental, mientras que varias decenas marcharon hacia el edificio del Museo Nacional para arriar la bandera de Ucrania.
La multitud se reunió frente al museo y rodeó el edificio, al mismo tiempo gritaba “¡Queremos la bandera checa!”.
Según el reporte, cuando los manifestantes intentaron irrumpir en el Museo Nacional de Praga para arrancar la bandera ucraniana de su fachada, la Policía checa se enfrentó a los indignados y detuvo a 18 de ellos.
Un portavoz de la Policía indicó a la Televisión Checa que dos de sus agentes resultaron heridos en los enfrentamientos.
Los manifestantes exigieron al Gobierno de Fiala que detenga el aumento de los precios y la inflación, y pidieron una solución pacífica al conflicto en Ucrania y el fin de la transferencia de armas de la República Checa a Kiev.
Desde el inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han suministrado a Ucrania decenas de miles de millones de dólares en armas, incluidos sistemas de cohetes, drones, vehículos blindados, tanques y sistemas de comunicación, a pesar de las repetidas advertencias de Rusia de que la asistencia militar occidental solo prolongará la guerra.
El apoyo de los países occidentales a la guerra contra Rusia en Ucrania en medio de los problemas económicos y la alta inflación que sufren sus naciones ha encendido protestas en toda Europa. Miles de los ciudadanos europeos salieron a las calles en el aniversario del conflicto con los eslóganes como “Esta no es nuestra guerra” y “Negociar, no escalar”.
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