Durante la movilización celebrada este lunes, los indignados vestidos con delantales y blandiendo baguetes se autoproclamaron “Panaderos en peligro”, denunciando los altos costos de la electricidad y las materias primas necesarios en su labor.
“Sentimos que hay una gran injusticia”, ha dicho Sylvie Leduc, uno de los indignados franceses de la región rural de Dordoña (suroeste), que había viajado a la capital para la protesta. “Sabemos cómo administrar un negocio, eso no es un problema, pero nos enfrentamos a aumentos que son simplemente imposibles de transmitir a los clientes”, ha agregado.
Bakers in France Protest Over Energy and the Survival of the Baguette
— Mike "Mish" Shedlock (@MishGEA) January 23, 2023
French bakers are another casualty of the war in Ukraine. They demand government support to keep producing baguettes.https://t.co/imWn4sJfSJ
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, instó, a principios de enero, a los proveedores de energía que deben hacer más para ayudar a las pequeñas y medianas empresas del país a enfrentar los crecientes costos de la energía. Pero, según los manifestantes, las medidas anunciadas no han sido suficientes. Las panaderías artesanales se han visto obligadas a aumentar los precios del pan hasta un 50 %.
Se suma a la carestía de energía, los costos altos de la mantequilla y la harina, así como el precio de los huevos que también se ha disparado debido a un brote nacional de gripe aviar que afectó a muchas granjas galas.
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