• Miembros de las unidades del Servicio Especial de Embarcaciones (SBS, por sus siglas en inglés) de la Marina Real británica.
Publicada: lunes, 20 de mayo de 2019 9:02

Fuerzas especiales británicas se trasladan al Golfo Pérsico para escoltar a sus petroleros a través del estratégico estrecho de Ormuz.

La Marina Real británica ha enviado dos unidades del Servicio Especial de Embarcaciones (SBS, por sus siglas en inglés) al Oriente Medio para escoltar a los petroleros británicos que transitan en el Golfo Pérsico a través del estratégico estrecho de Ormuz, informó el domingo el diario británico Daily Express.

Las fuerzas especiales británicas se encargan, según aventura el reporte, de monitorear de manera secreta la actividad iraní en la sureña isla de Qeshm, ribereña del estrecho de Ormuz.

El rotativo opina que el despliegue militar británico buscaría contrarrestar supuestos “ataques iraníes contra los buques mercantes del Reino Unido” en el Golfo Pérsico.

Pero Irán, como ya ha aclarado en distintas ocasiones no representa amenaza alguna para terceros países: solo pretende la paz y la estabilidad de la región, y por ello reclama la retirada de las tropas estadounidenses del Golfo Pérsico que, de hecho, atentan contra la estabilidad de la zona.

En realidad, la actual escalada de tensiones está siendo fomentada desde ciertos círculos en EE.UU., como denuncia Adam Schiff, representante de alto rango de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (Cámara Baja del Congreso).

“No se trata de un problema de inteligencia sino de política. Trump debe detener este peligroso juego y controlar a sus asesores, que parecen empeñados en comenzar una guerra” con Irán, y acusó abiertamente de este dislate a los halcones de Trump, es decir, al asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y al secretario de Estado, Mike Pompeo.

 

Según un informe publicado este domingo por el rotativo estadounidense The Washington Post, Trump no comparte la posición de Bolton y Pompeo y los acusa de agitar varios frentes para provocar un conflicto bélico con la República Islámica

El enfoque agresivo de la Administración Trump hacia la República Islámica también está debilitando las relaciones entre Washington y algunos de sus aliados, pues, según Schiff, estos no consideran a Irán una amenaza.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, Seyed Ali Jamenei, en declaraciones realizadas el pasado martes en una reunión con responsables de alto rango, rechazó la posibilidad de una guerra entre la República Islámica y EE.UU. Aclaró que Irán no quiere una guerra con EE.UU., ni EE.UU. desea una contienda militar, porque “no le beneficia para nada”.

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