En marzo de 2020, el sector aéreo de la Guardia Nacional de California recibió una orden “inusual” para poner un avión de combate F-15C en estado de alerta ante una eventual disturbio civil por la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19, tal y como informó el viernes el diario estadounidense Los Angeles Times, citando a cuatro fuentes de la Guardia con conocimiento del asunto.
La orden no detallaba la misión, explican fuentes anónimas, pero, señalan, debido a las limitaciones de la aeronave, entendieron que significaba que la aeronave podría desplegarse para aterrorizar y dispersar a la multitud que protestaba contra las reglas de confinamiento por la pandemia, volando bajo sobre ellos.
Al respecto, hicieron hincapié en que desplegar un F-15C, un avión de combate aire-aire con base en el Ala 144 de Combate de la Guardia en Fresno, para asustar a los manifestantes en el país habría sido un uso inapropiado del Ejército contra civiles estadounidenses.
Además, agregan, ese avión se había puesto en estado de alerta y listo para despegar ante posibles respuestas a las protestas celebradas por el asesinato del afrodescendiente George Floyd por parte de un oficial de policía y frente a cualquier malestar provocado por las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
“Habría sido una orden completamente ilegal que deshonró a los militares. […] Podría parecer que estamos amenazando a civiles”, deploró una de las fuentes.
Indicaron también que las directivas de la sede de la Guardia se enviaron oralmente o mediante mensajes de texto, en lugar de órdenes formales por escrito, lo que era inusual y aumentaba sus preocupaciones de que el avión se usara de manera inapropiada.
Según el diario, esta no es la primera vez que surgen preguntas sobre el uso de aviones por parte de la Guardia en tiempos de disturbios civiles. Ya habían informes acerca de que la Guardia envió un avión de reconocimiento RC-26B para monitorear las protestas relacionadas con Floyd.
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