• Activistas realizan una protesta contra el racismo y la violencia policial en Utah (EE.UU.), 1 de julio de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 7 de agosto de 2020 22:33
Actualizada: sábado, 8 de agosto de 2020 0:28

Los manifestantes en Utah (EE.UU.) pueden enfrentar cadena perpetua, una condena que, según críticos, no se ajusta con el supuesto crimen que han cometido.

Algunos activistas antirracistas que participaron en las manifestaciones del estado de Utah (oeste) podrían ser condenados a cadena perpetua, si se les declara culpables de vandalizar la oficina del fiscal demócrata Sim Gill, de la ciudad de Salt Lake.

Según informó la cadena de televisión local KSL, citando a ciertos funcionarios bajo condición de anonimato, sobre los que podría caer severas condenas son Madalena Rose McNeil, de 28 años; Marvin Oliveros, de 39 años y Richard Lovell Davis, de 31 años, a quienes se les acusó el martes de cometer delitos graves de vandalismo y disturbios.

El cargo de vandalismo, un delito de primer grado, tiene un atributo de pandilla, lo cual hace que cada cargo pueda tener una condena de al menos cinco años hasta cadena perpetua, señaló KSL, acotando el Código Penal de Utah.

 

“Si se comete un delito, debe haber una consecuencia, pero, esa consecuencia debe ser proporcional al delito en sí. (…) Y en este caso, en el que un individuo pueda pasar toda una vida en prisión por comprar pintura, es demasiado extremo. No estoy de acuerdo con el alcance y el potencial de estos cargos, y espero que el sistema de justicia penal no lo lleve tan lejos”, indicó la alcaldesa demócrata de Salt Lake, Erin Mendenhall, en un comunicado.

Más de 30 personas fueron acusadas de una serie de delitos en Salt Lake durante una ola de protestas antirracistas y contra la violencia policial en todo el país, tras el asesinato del afrodescendiente George Floyd a manos de un agente de policía blanco en la ciudad de Minneapolis, en el estado norteño de Minnesota, el pasado 25 de mayo.

Desde el comienzo de las movilizaciones, el presidente de EE.UU., Donald Trump, caldeó los ánimos, anunciando el despliegue masivo de “miles y miles de soldados fuertemente armados”, para reprimir y detener las expresiones de molestar social. No obstante, a pesar de la dura represión, las marchas siguen realizándose en muchos estados, al haber transcurrido más de 2 meses del asesinato de Floyd.

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