En medio de una escalada de tensiones entre los dos países, el Departamento de Estado estadounidense advirtió el jueves de la “aplicación arbitraria de leyes locales”, prohibiciones sorpresivas de abandonar el país y el acoso a ciudadanos estadounidenses de origen chino.
El referido ente alertó de que las agencias policiales chinas podrían impedir que los ciudadanos estadounidenses, que están sujetos a “prohibiciones de salida”, dejen el país por un período prolongado debido a la “seguridad del estado”.
“En la mayoría de los casos, los ciudadanos de los EE. UU. solo se dan cuenta de la prohibición de salida cuando intentan salir de China, y no hay manera de saber cuánto tiempo puede durar la prohibición”, apostilló el Departamento de Estado.
En la mayoría de los casos, los ciudadanos de los EE. UU. solo se dan cuenta de la prohibición de salida cuando intentan salir de China, y no hay manera de saber cuánto tiempo puede durar la prohibición”, advierte el Departamento de Estado estadounidense.
Además, sugirió tener cuidado con los controles de seguridad de último momento y los toques de queda en Xinjiang y Tibet, dos regiones donde predominan grupos étnicos minoritarios, donde Pekín ha intentado imponer un estricto control.
El mes pasado, China detuvo a dos canadienses, un exdiplomático y un empresario, acusados de actividades “que ponen en peligro la seguridad de China”.
La acción fue considerada como una represalia después de que Canadá arrestara a una ejecutiva del gigante de las telecomunicaciones Huawei a pedido de Estados Unidos, que asegura que violó las sanciones de Washington contra Irán.
El año pasado, China respondió a la advertencia de viaje estadounidense con una medida similar para los chinos que viajan a Estados Unidos, a los que alertaba del riesgo de tiroteos masivos y de los altos costos de la salud.
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