“Presión económica: desinvertir de las compañías que se beneficien de la ocupación israelí de territorios palestinos y boicotear las mercancías producidas en dichos territorios por compañías israelíes”, es el segundo punto de los cuatro aprobados por mayoría abrumadora en el sínodo anual de la IUC en Cleveland, capital de Ohio (noreste de Estados Unidos).
Presión económica: desinvertir de las compañías que se beneficien de la ocupación israelí de territorios palestinos y boicotear las mercancías producidas en dichos territorios por compañías israelíes", plantea la resolución aprobada por la Iglesia Unida de Cristo.
Nótese que por “territorios palestinos”, la congregación entiende los ocupados después de 1967, pasando por alto los territorios palestinos sometidos a ocupación israelí desde 1948.
La estrategia de paz de la IUC incluye también la “capacitación educativa” y la “presión política”, definida como “petición al Congreso (estadounidense) de que garantice que la ayuda a Israel no viola ni la Ley de Asistencia Extranjera de EE.UU. ni la Ley de Control de Exportaciones de Armas—”.
Un cuarto punto es el diálogo religioso entre las “tres fes abrahámicas”, en alusión al Islam, el cristianismo y el judaísmo, con el fin de “alcanzar la reconciliación religiosa y lograr una solución política”.
Votaron a favor de la resolución 508 representantes eclesiásticos frente a la oposición de 124 y la abstención de 38. Una resolución adicional que describía las tácticas de ocupación israelí como de “apartheid” obtuvo una mayoría de aprobaciones, aunque inferior a los dos tercios necesarios para ser adoptada formalmente, reporta la página The Electronic Intifada.
Ya no hay vuelta atrás. Esto no es un movimiento de una iglesia, es una marea nacional que marca una nueva dirección para las principales instituciones de todo tipo en este país, incluyendo universidades y personalidades, ha declarado la Campaña de EE.UU. para Acabar con la Ocupación Israelí.
La red de la IUC en Palestina, que impulsaba la resolución, la ha celebrado como “la culminación de un proceso que comenzó en 2005 para acabar con la complicidad de la iglesia en cerca de medio siglo de ocupación israelí (de Cisjordania) y en otras infracciones de los derechos humanos de los palestinos”.
Por su parte, la Campaña de EE.UU. para Acabar con la Ocupación Israelí reaccionó declarando: “Ya no hay vuelta atrás. Esto no es un movimiento de una iglesia, es una marea nacional que marca una nueva dirección para las principales instituciones de todo tipo en este país, incluyendo universidades y personalidades”.
También ha celebrado la resolución de la organización Voz Judía por la Paz, felicitando a la IUC por “adoptar una posición firme por una paz justa”.
La aplicación de la resolución requiere que el fondo de pensiones y otras inversiones de la IUC retiren su dinero de las compañías Caterpillar, Motorola Solutions, Hewlett-Packard, G4S y Veolia, denunciadas desde hace tiempo por activistas palestinos por su participación en la ocupación.
Es previsible que el apoyo abrumador de la IUC a la resolución influya en los debates que llevarán a cabo sobre resoluciones similares de desinversión otras dos iglesias estadounidenses, la Iglesia Episcopal, con más de 2 millones de fieles bautizados en 2013, y la Iglesia Menonita de Estados Unidos, con unos 100.000 adeptos.
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