Buena parte de esta juventud en huelga de hambre podría estar a punto de ser expulsada del país en el que crecieron.
Sandy vino a Estados Unidos cuando tenía 5 años. A resultas de las acciones del presidente Donald Trump, ella y cientos de miles más se encuentran en un limbo legal, sabor a pesadilla.
Esta semana, el legislativo debate una propuesta para establecer un canal migratorio para los beneficiarios de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), pero dicho ofrecimiento tiene condiciones, entre ellas, el endurecimiento de otros aspectos de la política migratoria.
Según organismos bipartidistas, sin una ley que proteja a estos jóvenes, alrededor o más de 300.000 de ellos quedarían indocumentados a partir del 5 de febrero de 2018, plazo máximo de parte de Donald Trump para que el Congreso tome cartas en el asunto.
Así a partir de Marzo, cada día, 1700 jóvenes pasarían a la clandestinidad, hasta que la totalidad de los 690.000 beneficiarios de DACA se queden sin documentos vigentes.
Marcelo Sánchez, Miami.
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