• Posible configuración de un dispositivo de dispersión de gas de sarín utilizado en la provincia siria de Idlib, 4 de abril de 2017.
Publicada: viernes, 14 de abril de 2017 16:09
Actualizada: viernes, 14 de abril de 2017 17:22

Cuestionan las afirmaciones de la Casa Blanca sobre el supuesto involucramiento de la Aviación siria en el uso de sustancias químicas en Idlib.

Theodore Postol, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en inglés), publicó el martes un documento de 14 páginas que critica la política de Washington respecto Siria y tacha de ‘incorrecto’ el informe de la Casa Blanca sobre lo que sucedió el 4 de abril en la localidad de Jan Sheijun, en la provincia noroccidental de Idlib.

De acuerdo con un informe desclasificado del espionaje estadounidense, el presidente de Siria, Bashar al-Asad, ordenó y organizó el ataque en Jan Sheijun, controlado por terroristas. Damasco, sin embargo, rechaza rotundamente cualquier responsabilidad y reitera que atacó un depósito de armas de los terroristas donde resultó haber materiales químicos almacenados.

Creo que se puede demostrar, sin duda, que el informe no proporciona ninguna prueba de que la Administración estadounidense tenga un conocimiento concreto de que el ataque fuera llevado a cabo por el Gobierno sirio”, dice Theodore Postol, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Por su parte, el profesor del MIT considera que el informe gubernamental de EE.UU. no contiene ningún indicio de que el ataque fuera el resultado de la caída de municiones desde un avión.

“Creo que se puede demostrar, sin duda, que el informe no proporciona ninguna prueba de que la Administración estadounidense tenga un conocimiento concreto de que el ataque fuera llevado a cabo por el Gobierno sirio”, escribe Postol.

El experto analiza la imagen de un cráter cerca del lugar del incidente, mostrada en numerosas publicaciones de los principales medios de EE.UU. para afirmar que el autor de los ataques fue el Gobierno sirio "porque el ataque se hizo desde el aire", pero concluye que el tubo que contuvo el gas sarín no explotó al caer, sino que fue reventado desde el exterior.

Imagen publicada en medios de comunicación de EE.UU. para justificar que los supuestos ataques químicos se hicieron desde el aire.

 

El tubo se ha visto devastado desde afuera.

 

Tras el supuesto uso de armas químicas en Jan Sheijun, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó el pasado viernes lanzar 59 misiles de crucero a la base militar de Al-Shairat, en la provincia siria de Homs (centro), tras acusar sin fundamento al Gobierno sirio de “estar detrás del ataque”. La agresión estadounidense acabó con la vida de al menos nueve civiles sirios.

Al-Shariat se ha mantenido bajo control del Ejército sirio desde que comenzó la crisis, hace seis años, y los aviones de combate Su-22 y MiG-23 de la Fuerza Aérea Siria parten de allí hacia todo el territorio para atacar las posiciones de los grupos terroristas.

Damasco ha recordado en distintas ocasiones que ha seguido todas las instrucciones de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y que esa organización internacional así lo corrobra.

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