“Puedo afirmar que no hemos tenido éxito (en Siria) y tengo que irme a la cama con eso todas las noches”, ha reconocido Obama en una conferencia de prensa de fin de año en la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense ha justificado su fracaso con “su prioridad" que fue adoptar medidas políticas para zanjar la crisis siria.
Puedo afirmar que no hemos tenido éxito (en Siria) y tengo que irme a la cama con eso todas las noches”, ha reconocido el presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, en una conferencia de prensa.
Asimismo, ha responsabilizado de la crítica situación de la ciudad de Alepo al Gobierno sirio y sus aliados, Rusia e Irán, olvidando así las masacres que han cometido los grupos denominados por su Administración como ‘moderados’ en dicha ciudad.
Ha alegado que las operaciones del Ejército sirio han convertido la ciudad de Alepo en “escombros y polvo”, lo que, a su juicio, son “horrorosas violaciones del derecho internacional".
Obama ha exigido el envío de "observadores imparciales" a Alepo, arrasada por semanas por intensos combates entre las fuerzas sirias y los rebeldes, apoyados por grupos extremistas, a fin de supervisar los esfuerzos para evacuar a los civiles y las bandas armadas que aún siguen en las partes orientales de la ciudad.
Hoy viernes, el Gobierno sirio ha suspendido la evacuación de los civiles del este de Alepo, después de que grupos extremistas violaran el acuerdo acordado entre Rusia y Turquía para tal fin.
La televisión siria ha subrayado que “grupos terroristas” cortaron también la carretera por la que debía llevarse a cabo una evacuación de enfermos y heridos de los pueblos de mayoría chií de Al-Foa y Kefraya, en la vecina provincia de Idlib y cercados por el Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra) y otras facciones takfiríes.
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