En el marco de un programa valorado en 12 millones de dólares, 435 aviones de combate F-15 recibirán nuevos radares, computadores de misión más modernas, herramientas de comunicación mejorada y sistemas de guerra electrónica, informaron el viernes los medios estadounidenses.
Esas mejoras permitirán al F-15, en servicio desde hace tres décadas, llevar a cabo misiones en concierto con aviones de combate más avanzados y su vida útil durará hasta al menos 2040.
Nuestros potenciales adversarios son muy conscientes de la importancia que tiene la superioridad aérea en la manera en que nuestra nación hace la guerra. Es por eso que siguen buscando formas de neutralizar nuestra ventaja en el aire a través del desarrollo y la proliferación de nuevos sistemas de armas”, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense, Robert Leese
Estos aviones de guerra también llamados Strike Eagle iban en principio a ser sustituidos por los F-22 Raptor stealth, pero la producción de este último modelo de quinta generación fue abandonada en 2009 debido al alto costo, por lo que de los 749 F-22 previstos solo 188 han sido fabricados.
“Nuestros potenciales adversarios son muy conscientes de la importancia que tiene la superioridad aérea en la manera que nuestra nación hace la guerra. Es por eso que siguen buscando formas de neutralizar nuestra ventaja en el aire a través del desarrollo y la proliferación de nuevos sistemas de armas”, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense, Robert Leese, citado por CNN.
Por su parte, el vocero del fabricante estadounidense Boeing, Randy Jackson, dijo que su compañía modificaría algunos de los F-15 para transportar 16 misiles, es decir dos veces más de los ocho habituales. No obstante, no se puede dejar de mencionar que los Strike Eagle carecerán de las capacidades que ofrece el F-22, ya que tendrán dificultades para evadir radares.
Esta medida se produce en reacción al hecho de que durante los últimos años, Rusia y China han tenido notables éxitos en acortar su brecha tecnológica con EE.UU. mediante la fabricación de sus propios aviones de combate de quinta generación.
Actualmente, China está trabajando en al menos dos proyectos avanzados, los aviones de combate Shenyang J-31 y Chengdu J-20. Rusia también está desarrollando su caza de quinta generación, denominado Sujoi PAK FA, que compite con el estadounidense F-35 Joint Strike Fighter.
La producción del F-35, inicialmente lanzado en 2001, se ha retrasado debido a muchos errores de software y actuaciones poco satisfactorias. El proyecto además ya ha consumido el 70 por ciento de su presupuesto y se estima que costará 379 mil millones de dólares, por lo que es considerado como el proyecto más caro de toda la historia de la industria de armamentos de EE.UU.
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