Los proyectos humanitarios de la ONU se enfrentan a un déficit de financiación sin precedentes. La falta de fondos se produce a medida que aumentan las necesidades globales.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios ha advertido que las necesidades en el mundo están aumentando mucho más rápido de lo que llega la financiación de los donantes. Se deben cubrir los llamamientos coordinados de la ONU en todo el mundo, como los planes anuales de respuesta humanitaria en la República Democrática del Congo y Siria, así como los urgentes en Ucrania y los regionales para los refugiados en Afganistán.
Mientras tanto, la ONU ha alertado sobre la seguridad de los cooperantes de la Oficina de Ayuda Humanitaria; el año pasado más de 460 fueron víctimas de ataques contra los lugares en los que prestaban sus servicios. De ellos, 140 murieron, la cifra más alta desde 2013.
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