Con el apoyo de China y Rusia, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) ha dado luz verde este lunes la iniciativa de Estados Unidos –con 15 votos a favor y 0 en contra– por las pruebas nucleares y balísticas de Corea del Norte.
El proyecto de resolución original, sin embargo, ha experimentado cambios significativos. Inicialmente, el documento instaba a imponer un embargo petrolero a Pyongyang y restricciones personales contra el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Tras las modificaciones, la resolución aprobada hoy establece la prohibición de vender a Corea del Norte gas natural o condensado y productos petroleros refinados que excedan el medio millón de barriles desde el 1 de octubre próximo, y 2 millones de barriles a partir del 1 de enero de 2018, en ambos casos durante doce meses.
También determina que se congelen las cantidades de petróleo que se vende a Corea del Norte para que no excedan los montos entregados durante los últimos doce meses. De igual manera, establece que Corea del Norte no podrá vender fuera del país sus productos textiles.
“No buscamos una guerra, Corea del Norte no está más allá del punto de no retorno”, dijo la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley.
Al respecto, la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, ha alabado que varios países están cortando sus lazos diplomáticos y comerciales con Pyongyang. Sin embargo, ha rechazado intenciones de iniciar una guerra contra el país asiático.
“No buscamos una guerra, Corea del Norte no está más allá del punto de no retorno”, ha dicho Haley, además de considerar un fracaso todos los esfuerzos para llevar el tema de los ensayos nucleares de Corea del Norte a la mesa de negociaciones.
Por su parte, el embajador japonés ante las Naciones Unidas, Koro Bessho, ha indicado que la nueva medida restrictiva tiene como objetivo reducir los ingresos de Corea del Norte a mil millones de dólares al año.
Asimismo, ha subrayado que, con esta nueva tanda de sanciones, los trabajadores norcoreanos no pueden ser empleados por otros países.
El máximo órgano de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha adoptado estas medidas en respuesta a la sexta y más poderosa prueba nuclear de Corea del Norte, realizada el pasado 3 de septiembre.
Previo a la reunión del CSNU, Pyongyang ha advertido que en caso del aumento de sanciones en su contra, tomará medidas severas contra Estados Unidos que causarán un “dolor y sufrimiento” experimentado por el país norteamericano.
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