Los medellinenses salieron el viernes a las calles en el marco de esta conmemoración y en rechazo a las alzas en las tarifas del transporte público, peajes, gasolina y alimentos.
La Policía antidisturbios colombiana Esmad reprimió la protesta, por lo que algunos de los manifestantes se vieron obligados a buscar refugio en la Universidad de Antioquia, en Medellín, noroeste de Colombia.
A través de un vídeo compartido en su cuenta en Twitter, la ONG Proceso Social de Garantías (PSG) para la labor de los defensores de derechos humanos en Antioquia ha denunciado que hombres armados dispararon contra los manifestantes en las afueras de la Universidad mientras se habían refugiado en el centro educativo.
“Esto nos recuerda la incursión paramilitar contra la protesta social en Colombia que ya ha dejado personas asesinadas”, criticó el organismo.
Por su parte, la emisora Radio el Libertador Rancagua publicó en Twitter un vídeo del hecho y afirmó que hay un herido ocular como consecuencia de disparos.
El medio instó también al alcalde de Medellín detener la intervención del Esmad aseverando “que está violando los derechos humanos”.
#Colombia Medellín Universidad de Antioquía
— Radio el Libertador Rancagua (@Rlibertador6) January 29, 2022
⚠️Civil armado disparó contra las personas que salían de la U. En cordón humanitario, también hay 1 herido ocular @QuinteroCalle detenga la intervención del ESMAD que están violando los #DDHH pic.twitter.com/o1CBIiezDO
Los sucesos registrados en Medellín provocaron la reacción del senador Wilson Arias, quien en su cuenta de Twitter rechazó el ataque armado de civiles contra jóvenes manifestantes en Medellín. “¡Qué protestar no cueste la vida!”, sentenció.
Los sucesos registrados en Medellín provocaron la reacción del senador Wilson Arias, quien en su cuenta de Twitter rechazó el ataque armado de civiles contra jóvenes manifestantes en Medellín. “¡Qué protestar no cueste la vida!”, sentenció.
Desde el 28 de abril, Colombia vive multitudinarias marchas que surgieron por una polémica reforma fiscal y sanitaria, las cuales quedaron en papel mojado, pero, pese a la represión de Esmad, las movilizaciones continuaron por otros reclamos, como reformas fundamentales y el fin de la violencia policial.
Antioquia, entre otras ciudades como Bogotá (capital), Valle del Cauca y Cauca, han estado uno de los principales puntos de la resistencia social.
Las manifestaciones que vivió Colombia entre abril y junio se saldó con 87 personas muertas y más de 3000 heridas, en muchos casos por el abuso policial.
msm/hnb