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Retrato de la Mona Lisa, obra del italiano Leonardo da Vinci.
Publicada: viernes, 21 de agosto de 2015 23:34

Uno de los misterios populares sobre los que más teorías se han vertido es el que para algunos rodea a la Mona Lisa. El motivo por el que sonríe la modelo de Da Vinci ha acaparado los esfuerzos y las investigaciones de profesionales y aficionados.

Ahora, los investigadores de las universidades de Sunderlanr y Sheffield (Reino Unido) han concluido que la enigmática sonrisa es un truco, una técnica posiblemente empleada por Da Vinci a la que han denominado "Sonrisa inalcanzable".

Como la sonrisa desaparece tan pronto como el espectador trata de atraparla, hemos llamado a esta ilusión óptica Sonrisa inalcanzable", explican los investigadores. 

"Como la sonrisa desaparece tan pronto como el espectador trata de atraparla, hemos llamado a esta ilusión óptica Sonrisa inalcanzable", explican los investigadores. 

El estudio repara en que la media sonrisa no acompaña al resto del gesto y las facciones de la modelo, que son serios, lo que consigue que parezca que el retrato aporta diferentes expresiones para el espectador.

Para descubrir este efecto los investigadores compararon la Mona Lisa con un retrato anterior de Da Vinci, en el que se da una característica similar, y con otras pinturas, como el retrato de una niña del pintor Piero del Pollaiuolo.

Los expertos realizaron además diversos experimentos con voluntarios y con impresiones de los cuadros, mostrándoselos a diferentes distancias y con ligeros desenfoques, pidiendo que dieran su opinión sobre la expresión de las modelos.

Los expertos también compararon ambas pinturas de Da Vinci con un retrato de una niña de Piero del Pollaiuolo.

 

Los voluntarios notaban cambios en la expresión cuando en la imagen sólo se veía nítidamente la boca, pero no cuando se veían el resto de los rasgos.

El efecto se logra mediante una técnica de difuminado llamada "sfumato", que elimina las líneas claras y difumina los contornos para fundir esas misteriosas sonrisas con el resto de la cara.

Así, si se observa la pintura directamente, la inclinación de la boca mira hacia abajo, mientras que a medida que el ojo se mueve hacia otro lugar la boca parece tomar un giro hacia arriba, creando una sonrisa que solo puede ser vista indirectamente, al igual que la de la Mona Lisa.

Los investigadores señalan que muchos artistas intentaron imitar el truco creado por Da Vinci, pero ninguno logró repetir el éxito de 'La Gioconda'.  

myd/ctl/rba