• Rousseff plantea adelantar comicios para superar ruptura política
Publicada: martes, 16 de agosto de 2016 23:31
Actualizada: jueves, 4 de mayo de 2017 12:11

La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, propone convocar a elecciones anticipadas para acabar con la crisis política que atraviesa el país suramericano.

Rousseff ha publicado este martes una carta dirigida a los senadores y al pueblo de Brasil en la que plantea una opción para superar uno de los momentos más dramáticos que vive el país. En su opinión, la gobernabilidad entre la Presidencia y la Vicepresidencia se ha roto dentro del sistema democrático y el pueblo es el único que puede solucionar este problema.

Por ello propone celebrar un plebiscito en el que los brasileños decidan sobre unos comicios anticipados y sobre una reforma política y electoral como única solución a la crisis política y económica que sufre una de las economías más grandes de América Latina. Además pide cancelar el proceso de impeachment que enfrenta por denuncias de irregularidades contables.

"Necesitamos fortalecer la democracia en nuestro país y para eso es necesario que el Senado cierre el proceso de 'impeachment' en curso, reconociendo, ante las pruebas irrefutables, que no hay crimen de responsabilidad, que soy inocente", ha dicho.

"Está claro que no hubo crimen de responsabilidad" y "no es legítimo apartar a un presidente por el conjunto de su obra" porque el único que puede hacerlo es el pueblo brasileño a través de las urnas. De lo contrario, "un colegio electoral de 110 millones de personas sería sustituido por 81 senadores", ha recalcado.

Rousseff ha llamado a un amplio pacto nacional entre todas las fuerzas políticas del país a fin de fortalecer los valores del estado democrático de derecho, el desarrollo económico y las conquistas sociales, con la única consigna de que “lo que les une es Brasil”, señaló.

Necesitamos fortalecer la democracia en nuestro país y para eso es necesario que el Senado cierre el proceso de 'impeachment' en curso, reconociendo, ante las pruebas irrefutables, que no hay crimen de responsabilidad, que soy inocente", ha dicho la mandataria, Dilma Rousseff.

 

El pasado 10 de agosto el Senado brasileño votó a favor de la destitución de Rousseff. Tras la aprobación, la suspendida mandataria tendrá una última oportunidad para evitar ser destituida. El juicio definitivo comenzará a finales de agosto, unos días después de la clausura de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Si Rousseff es declarada culpable, entonces su vicepresidente, Michele Temer, actual presidente interino, completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019. En caso contrario, si es absuelta, recuperará su cargo y Temer, a quien los partidarios de la mandataria tildan abiertamente de "golpista", debería volver a ocupar la vicepresidencia, aunque hay indicios que renunciaría de inmediato.

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