El sitio web Taiwan News, citando al diario local Liberty Times, hizo eco el sábado de la estrategia que siguen las autoridades taiwanesas para blindar la isla con los armamentos de fabricación estadounidense.
Al respecto, señaló que, en 2019, Taiwán firmó con EE.UU. un millonario contrato para la compra de 66 aviones de combate F-16V hasta 2026, con la entrega de dos cazas en 2023. Según el informe, los funcionarios de la isla se han puesto en contacto con Washington para agilizar la entrega de los aviones en 2022.
“La reciente demostración de fuerza de China, que envió decenas de aviones de guerra a la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán (ADIZ, por sus siglas en inglés), ha planteado la urgencia de adquirir nuevos sistemas de armas”, agregó.
El informe precisa que, si bien Baréin, Eslovaquia y Bulgaria también han ordenado la adquisición de aviones, no obstante, “Taiwán enfrenta una amenaza más inmediata”, y esto que hace que sea más probable que reciba los aviones en una fecha anterior a la determinada.
Además, Taiwán ha iniciado conversaciones con EE.UU. sobre la adquisición de misiles de separación aire-superficie conjuntos AGM-158, capaces de alcanzar objetivos a 370 kilómetros de distancia, incluidas instalaciones militares en la costa de China.
El reporte reitera que la isla ha destinado un presupuesto de 30 mil millones de nuevos dólares taiwaneses (equivalente a 107 mil millones de dólares americanos) para adquirir más de 100 misiles de este modelo.
China considera a Taiwán parte inseparable de su territorio y enfatiza que las patrullas y maniobras, tanto aéreas como navales, cerca o dentro de la isla son necesarias para salvaguardar la soberanía y la integridad territorial del gigante asiático.
Las dos partes viven una escalada de tensiones por distintos motivos, como los esfuerzos separatistas de las autoridades taiwanesas, que se oponen al principio de una sola China, y al apoyo militar y político que recibe la isla de Estados Unidos.
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