• Integrantes de la unidad 8200 del régimen de Israel.
Publicada: viernes, 24 de marzo de 2023 18:50

La polémica reforma judicial de Netanyahu, que ha desatado protestas, está minando la seguridad de Israel, cuando más y más oficiales dan la espalda al ejército.

Este viernes, un gran número de oficiales y reservistas de la unidad de inteligencia 8200 del ejército israelí han firmado una petición, en la que han anunciado su rechazo a cumplir sus funciones en las fuerzas armadas, en protesta por las provocadoras declaraciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien prometió seguir adelante con la reforma judicial.

La unidad 8200 es la que tiene que averiguar las conversaciones y comunicaciones de los que amenazan a la entidad israelí y, si están ocultas, descifrarlas. El rechazo de los integrantes de esta unida, considerada como ‘escuela’ de ciberespías, a cumplir sus misiones, pondría en serio peligro la seguridad israelí.

 

Asimismo, unos 200 pilotos de combate de alto rango de la fuerza aérea israelí han congelado este mismo viernes su servicio de reserva activo en protesta por el “golpe judicial” del gabinete extremista de Netanyahu.

El grupo de pilotos de alto nivel, algunos de los cuales “dirigieron operaciones israelíes encubiertas”, han dicho en su petición, enviada al ministro de asuntos militares, Yoav Gallant, que las acciones del gabinete israelí “son una violación de facto del contrato social entre el estado y sus ciudadanos, que obliga [a la cúpula gobernante] a actuar por el bien común dentro del marco de las reglas y leyes democráticas”.

Gallant, a su vez, había rechazado en público la reforma, advirtiendo que, si no se detiene y se aplica de forma “unilateral”, dañará al ejército, así como a los lazos que Israel tiene con Estados Unidos.

El plan de la reforma judicial de Netanyahu limitaría la autoridad de los asesores judiciales, y permitiría que una mayoría simple de parlamentarios pueda anular una decisión del tribunal supremo que implique derogar una ley o decisión del gabinete. Esto, según los analistas y autoridades, favorecería al premier en sus juicios por corrupción.

Las autoridades de alto rango israelíes, entre ellos su presidente, Isaac Herzog, han advertido explícitamente sobre la creciente división interna en el régimen y avisan que Israel está a punto de colapsar como consecuencia de las crisis política, social, económica y de seguridad.

ftm/mrg