En un informe publicado este lunes por medios israelíes, Englman ha afirmado que, entre junio y diciembre pasados, 30 000 aviones no tripulados (drones) sobrevolaron los territorios ocupados palestinos, realizando 90 000 vuelos.
La mayoría de estos aviones teledirigidos, de acuerdo con el funcionario, había entrado en el espacio aéreo sin la autorización pertinente, mientras Israel carece de soluciones tecnológicas para rastrearlos u obligarlos a limitar sus operaciones.
Sin embargo, pese a las alertas hechas en 2017, Israel solo puede proveer una protección a un 22 % de sus fuerzas ante ataques de drones, lamentó Englman, antes de mencionar que Israel “ha ignorado abrumadoramente” la necesidad de garantizar la seguridad de sus militares frente a las amenazas de los drones.
El contralor de Israel denuncia que la policía del régimen de Tel Aviv no siguió incluso el programa que había preparado para encarar eventuales ataques de los aparatos no tripulados.
Las fuerzas israelíes, de acuerdo con Englman, carecen de suficiente protección, porque un gran número fue desplazado del norte al sur.
Al respecto, el diario israelí Jerusalem Post recuerda que en los últimos años han salido a luz cada vez más informes, según los cuales, los militares de la inteligencia israelí dejan sus puestos para ir a sectores privados, en un intento por impedir su traslado al sur.
El informe recuerda que el servicio de prisiones de Israel informó haber sufrido decenas de incidentes en sus instalaciones perpetrados por drones.
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