• Residentes de la ciudad saudí de Al-Awamiya, cercada por las tropas del régimen de Al Saud.
Publicada: domingo, 13 de agosto de 2017 13:24

La organización Human Rights Watch (HRW) denuncia que las fuerzas saudíes cercaron la ciudad de mayoría chií de Al-Awamiya, empeorando la situación humanitaria.

“Las fuerzas de seguridad saudíes deben proveer servicios esenciales a los residentes atrapados en Al-Awamiya y asegurarse de que pueden moverse dentro y fuera de la localidad con seguridad”, ha declarado este domingo la directora para Oriente Medio de la oenegé HRW, Sara Leah Whitson.

El organismo pro derechos humanos, con sede en Nueva York (EE.UU) ha citado a cinco residentes de la referida ciudad, ubicada en la región de Al-Qatif (este del reino árabe), además de publicar imágenes satelitales que muestran que parte de la localidad y su infraestructura han sido arruinadas.

Según un lugareño dueño de una tienda cercana al barrio de Al-Musawara, los soldados del régimen de Al Saud abren fuego en la zona “arbitrariamente”, tal es así, que han dejado su negocio “cubierto de agujeros de bala”.

Además denunciaron que las fuerzas saudíes impiden a cualquiera que intente regresar a Al-Awamiya para visitar a sus parientes o recuperar sus propiedades. Hay más de 300 familias afectadas por la brutalidad estatal que se han visto obligadas a huir y vivir en tiendas en las afueras de la ciudad.

Ante esta situación, la responsable de HRW ha llamado a las autoridades saudíes a comenzar a tomar, de manera inmediata, “medidas pertinentes para permitir a la gente regresar a casa con seguridad, permitir a los negocios y a las clínicas reabrir y compensar a los residentes por los daños a la propiedad y la destrucción causada por las fuerzas de seguridad”.

Las fuerzas de seguridad saudíes deben proveer servicios esenciales a los residentes atrapados en Al-Awamiya y asegurarse de que pueden moverse dentro y fuera de la localidad con seguridad”, ha declarado la directora para Oriente Medio de la oenegé HRW, Sara Leah Whitson.

 

“Las autoridades saudíes deben poner en marcha inmediatamente una indagación creíble para averiguar si los efectivos utilizan una fuerza excesiva en Al-Awamiya”, ha llamado Whitson.

Desde mayo, Al-Awamiya es blanco de una operación militar de las fuerzas saudíes, que quieren demoler el barrio Al-Musawara pretextando la lucha contra el terrorismo.

Decenas de activistas han perdido la vida por disparos de las fuerzas saudíes, entre ellas un niño de apenas cinco años de edad, y un gran número ha sido ejecutado por cargos de “terrorismo”, un término utilizado por el régimen de Al Saud para justificar sus represiones contra disidentes.

La Provincia Oriental fue en 2012 escenario de manifestaciones y enfrentamientos convocados por la comunidad chií en demanda de reformas políticas, libertad de expresión, la liberación de los presos políticos y el fin de las discriminaciones sectarias.

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