• El presidente ruso, Vladimir Putin (dcha.), durante una reunión con su homólogo sirio, Bashar al-Asad, en la ciudad rusa de Sochi, 17 de mayo de 2018.
Publicada: viernes, 18 de mayo de 2018 18:20
Actualizada: viernes, 18 de mayo de 2018 21:59

La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, se dice indignada por la reunión sorpresa en Sochi (Rusia) del presidente de Siria, Bashar Al-Asad, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, y tacha a Al-Asad de ‘carnicero’, a la vez que afirma que Moscú no lo apoyará durante mucho tiempo.

“No habrá futuro para el carnicero Al-Asad, que tiene sangre en sus manos”, dijo ayer jueves Von der Leyen, acusando así al presidente sirio de ser responsable de matanzas contra su propio pueblo, por lo que según ella no debe tener cabida en el futuro de Siria.

La ministra alemana agregó que para evitar que Siria no sufra una crisis como la de Libia, hay que mantener temporalmente las estructuras actuales del país árabe, pero al final de los esfuerzos de paz debe haber un proceso de transición política para sacar del poder a Al-Asad.

Respecto al apoyo de Rusia al Gobierno sirio, Von der Leyen indicó que no cree que Rusia apoye al gobernante sirio a largo plazo, ya que para Moscú, la persona Al-Asad no es importante, sino que le importa su propia presencia en el país árabe.

No habrá futuro para el carnicero (presidente sirio, Bashar) Al-Asad, que tiene sangre en sus manos”, dice la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen.

El jueves, en un viaje a Sochi no anunciado previamente, Al-Asad se reunió con Putin, quien estimó que, dadas las espectaculares victorias del Ejército sirio, las condiciones son favorables para la reactivación del proceso político de solución del conflicto sirio y para que las tropas extranjeras se retiren del país.

Por su parte, Al-Asad afirmó que los recientes éxitos militares de Damasco significan que su Gobierno está “logrando normalizar la situación”, lo que “abre el camino para que muchos ciudadanos regresen a sus hogares”.

Rusia es un aliado cercano del Gobierno sirio y desde 2015 lleva a cabo operaciones antiterroristas a petición de las autoridades sirias, lo que ha facilitado grandes victorias para el Ejército del país árabe.

La última vez en que los dos presidentes se habían reunido fue el 11 de diciembre del año pasado en la base rusa de Hmeimim, en Siria, ha recordado el portavoz del Kremlin.

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