Desde el Caribe, en la ciudad de Barranquilla, y haciendo referencia a la lucha contra la corrupción como una de las banderas enarboladas durante su gestión antes como congresista y ahora como presidente, el mandatario colombiano, Gustavo Petro arremetió contra la alianza que realizaron un tercio de los miembros del Congreso con los grupos paramilitares en Colombia.
Petro se deslindó del escándalo y aseguró que este es uno más de los casos de corrupción montados antes de que él llegara al Gobierno. Se trata de acusaciones que involucran a Ecopetrol, la empresa petrolera más importante del país y la segunda más grande de América Latina; al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag); y a Aduanas.
El escándalo puso al descubierto un mecanismo que fortalece el crimen, la corrupción y la inseguridad ciudadana. Se contabilizan billones de pesos de los maestros y de la Nación perdidos en una red de contratistas que con cláusulas amañadas que permitían realizar pagos sin facturación. Según explicó el mandatario colombiano su compromiso será luchar contra el fuerte anillo de corrupción existente en su país, montado durante décadas entre dirigentes políticos, la Fuerza Pública, funcionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales que permiten la entrada masiva del contrabando.
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