• Orientando - Ceuta y Mellia
sábado, 5 de septiembre de 2015 7:27

Tras 500 años de presencia española en el Norte de África, los siglos de convivencia están amenazados por una doble tenaza:

El expansionismo del Reino de Marruecos, un aliado preferente de EEUU, Francia y Arabia Saudita. Una monarquía absoluta bajo el paraguas occidental, la infiltración takfirí ocultada tras las reivindicaciones marroquíes.

Ceuta y Melilla son ciudades singulares, cada cual con su propia personalidad y su  historia. Siempre fueron consideradas dentro de las estructuras políticas de la Península Ibérica, incluso cuando buena parte de España fue musulmana.

Ceuta es reivindicada, siglo a siglo, por los califas españoles como parte del territorio ibérico: bajo el califato de Córdoba,  bajo las taifas de Málaga y de Murcia y bajo el reino nazarí de Granada.

Desde 1497 la Corona española no abandonará Melilla.

Durante este largo ciclo de 2.000 años Marruecos nunca tuvo en sus manos Ceuta y Melilla. La dinastía alauita surge en el siglo XVII, cuando Ceuta y Melilla ya llevan doscientos años junto a las coronas ibéricas.

Ceuta y Melilla son españolas porque así lo quieren hoy sus habitantes.

¿Por qué las reclama, entonces, Rabat? Por una concepción imperialista de su monarquía.

Reclama territorios hasta el Senegal por el sur, hasta la mitad de la Península Ibérica por el norte, y gran parte de Argelia, a partir del precedente de los imperios medievales almorávide y almohade, que no eran marroquíes, sino magrebíes, y carecían de límites precisos. Tal es la base de su ocupación del Sahara ex español, por ejemplo.

Marruecos es el estado más expansionista del Magreb y desde su independencia ha tenido choques bélicos con España, Argelia y los saharauis, y graves tensiones con Mauritania.

Invitados:

Ignacio Cembrero, Periodista

Fernando Paz, historiador

Coronel José Antonio Crespo Francés, COES, historiador militar

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