• Detrás de la Razón - Estados Unidos: era Trump, de Rusia, China y terrorismo
sábado, 21 de enero de 2017 21:59

Ha llegado el día uno para Estados Unidos. El día desde el cual se comenzará a escribir la verdad. La verdad escondida que trae en las venas Donald Trump.

Ya no hay más, las palabras tendrán que pasar a los hechos. Se acabaron los discursos de campaña y ahora tendrá que ejecutar, lo que tenga que ejecutar, ya sean las promesas de campaña, ya sean otras cosas diferentes, ya sean contradicciones, o cualquier cosa, pero tendrá que ejecutarlas. Las palabras pasarán a los hechos, y los ciudadanos del mundo sabremos qué quiere hacer el país más poderoso, que siempre ha sido un riesgo para la paz mundial.

La primera cosa que pasó el día uno, el primer hecho, fue su discurso de estreno, con el que Trump inauguró la nueva era. Y aunque son palabras, ya no son meras de campaña, son ya del presidente oficial de EE.UU., el número 45.

El discurso está plagado de groserías e insultos contra los políticos ahí presentes y de una visión fúnebre y oscura del país, como que Washington se apoderó de todo lo que le pertenece a los pobres estadounidenses, o como que el pobre Estados Unidos, está más hundido que nunca, más humillado que nunca, que ha hecho ricos a otros países en vez de velar por el propio pueblo, o como la carnicería que se hace en las calles de la violencia.

Un discurso que quizá haya que respetar porque es hacia el interior de una nación que no es la mía, y quizá la del que me lee tampoco. Por eso, ‘quizá’ no nos importe tanto. Lo que creo yo que nos debería importar mucho, y usted me lo dirá, es lo siguiente: el discurso de Trump, para no cansarlo a usted mucho, se reduce e implica a algo muy claro, no lo dijo con estas palabras pero lo dijo casi igual: Estados Unidos es Dios o casi Dios, y Trump el profeta. Y esto sin duda es una señal de alerta.

Nadie, por respeto a la humanidad entera podría pararse en la palestra, quizá más importante del mundo (sobre todo por las armas nucleares y su influencia financiera) a decir que de lo que él diga, la tierra se va a salvar. Son frases que dan miedo porque están al estilo Hitler (el dictador alemán), Stalin, o el propio líder del grupo terrorista de EIIL (Daesh, en árabe), que se erigen como destino y ‘solución del mundo’.

Déjeme citarle las frases, primero se las pongo en inglés: ‘Together, we will determine the course of America and the world for years to come’. ‘We stand at the birth of a new millennium, ready to unlock the mysteries of space, to free the Earth from the miseries of disease’. ‘The Bible tells us, how good and pleasant it is when God's people live together in unity’. Y se las traduzco: ‘Juntos, vamos a determinar el curso de América y del mundo en los próximos años. ‘Una cosa es ser el país más poderoso del mundo y otra cosa es sentirse el dueño del mundo.

Aquí viene otra no menos mesiánica: ‘Estamos en el nacimiento de un nuevo milenio, listos para desbloquear los misterios del espacio, para liberar a la Tierra de las miserias de la enfermedad’, esto es como si fuera Jesús, o un profeta, no hay más, o Abu Bakr al-Bagdadi, líder de Daesh, que ha prometido hacer puro al mundo. Y esta última que cuando la escuchamos, no podemos no relacionarla con lo que siempre dicen los judíos sionistas, que ellos son el pueblo de Dios, pero esta vez aunque citando la Biblia, lo dijo Trump: ‘Cuán bueno y agradable es, cuando el pueblo de Dios convive en unidad’. Este es nuestro punto de partida.

Si estas frases significan algo, sin son claves que debemos descifrar, que no significan nada y son mera retórica de un presidente que antes fue Showman, o que están inscritas en un orden ya predeterminado que se está comiendo al mundo en una nueva forma de ver para dentro: el mundo en este momento está entrando en una era donde las potencias y algunos que quieren ser, se erigen como nacionalistas para según ellos defender lo suyo y crear un orden mundial para vivir: Recep Tayyip Erdogan (Turquía); Narendra Modi (India); Theresa May (Reino Unido); Vladimir Putin (Rusia); Xi Jinping (China); y ahora el señor Donald Trump (EE.UU.).

En ‘Detrás de la Razón’, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.

El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.

Por Roberto de la Madrid.

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