El Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha asegurado este viernes tener en su poder pruebas de que la llamada coalición encabezada por Arabia Saudí usó explosivos hechos en Brasil en su bombardeo del pasado 6 de diciembre en la provincia de Saada, en el noroeste de Yemen.
Un día antes del ataque, Brasil, Arabia Saudí, Estados Unidos y el representante del dimitido gobierno yemení se habían abstenido de votar a favor de prohibir el uso de bombas de racimo en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
“Brasil debe estar informado de que sus cohetes están siendo utilizados en ataques ilegales en la guerra de Yemen”, ha advertido Steve Goose, director de la sección de Armas de HRW y presidente del movimiento internacional contra las armas de racimo Cluster Munition Coalition (CMC).
Brasil debe estar informado de que sus cohetes están siendo utilizados en ataques ilegales en la guerra de Yemen”, ha advertido Steve Goose, director de la sección de Armas de HRW y presidente del movimiento internacional contra las armas de racimo Cluster Munition Coalition (CMC).
Goose ha recalcado asimismo que las municiones de racimo son armas prohibidas que nunca deben ser usadas bajo ninguna circunstancia debido al daño que infligen a los civiles, para luego indicar que Brasil debe comprometerse de inmediato a poner fin a la producción y exportación de municiones de este tipo.
Además, HRW asegura en su portal que tiene documentado el uso de siete tipos de municiones de racimo en Yemen, fabricados en Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil.
El pasado 20 de diciembre, Arabia Saudí admitió el uso limitado de municiones de racimo fabricadas en el Reino Unido en sus bombardeos en Yemen.
A principios de esta semana, la coalición que agrede a Yemen declaró que dejaría de usar bombas de racimo de fabricación británica después que Amnistía Internacional (AI) y otros grupos pro derechos humanos planteasen su preocupación por la muerte de civiles en los ataques.
Arabia Saudí comenzó su agresión militar a Yemen a finales de marzo de 2015, un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel aliado de Riad.
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